lunes, septiembre 26, 2005

GET SMART!



Don Adams (1923 - 2005)

jueves, septiembre 22, 2005

FETICHES

Es entonces cuando uno se preocupa por todas esas cosas que no sabe, al fin de cuentas, si son importantes o no. Y, claro, mientras uno da un par de vueltas haciendo tiempo antes de entrar al cine a ver El Aura (!!!!! - Fabián Bielinsky, 2005), ve en la vidriera de la librería cómo la tentación reviste la forma de un cuaderno espiral, muy sobrio, de tapa plástica negra, semiflexible y de 120 hojas papel obra 75 g/m², 160 x 210 mm, (rayadas, sí). Y entonces entra al comercio con cara de boludo explorador, recorre los estantes, levanta una resma por acá, una libreta por allá y piensa “qué buen precio, puedo aprovechar así comienzo a escribir un diario, como Pessoa, como otros escritores que seguro llevan diarios y después, de ahí, seguro algo sale...” y otras estupideces como esas con el solo fin de demostrar que se puede ser boludo explorador y reflexivo en un mismo acto y sin solución de continuidad. Y bueno, ya que me llevo el cuaderno -arriesgo- porqué no acompañarlo con esa libretita, también anillada, MERIDIANO Nº 70, 80 hojas con ese logo tan discreto que dice “Justo mérito a su calidad” por encima del “industria argentina”. Eso y los cantos de las hojas todos salpicaditos de unas encantadoras manchas azules mientras pienso qué pasará con mis clásicas libretas NORTE, también Nº 70 y 80 hojas, sin espiral -tan austeras ellas- que cargo desde hace años.

Todo es fetiche. Uds. entienden.

miércoles, septiembre 21, 2005

EN EL TUNEL DEL TIEMPO

Debo a la conjunción de dos hechos el (re)descubrimiento de lo que sigue.

Hace poco más de un mes volví a ver Psycho. Y poco después volví a ver Psycho. Una, la de Hitch; otra, la de Van Sant. Lo que parece ser dos hechos es en realidad apenas el segundo de una módica serie de dos. El primero tuvo lugar hace un par de meses cuando el amigo jazzbopol me recordó una reseña que había escrito hace tiempo atrás para un dossier sobre cine en ByN. Había sido publicada en 1999 pero yo entonces no lo recordaba. Entonces hace dos meses, no hace seis años. La cosa es que en un backup viejo apareció así, como de improviso para alegrarme la tarde de ayer. Van Sant hizo hace poco Elephant, una película enorme. Hoy lo trataría un poco mejor. Me parece que Van Sant no quizo ser Hitchcock. Quizo ser apenas Pierre Menard. Por todo esto bien podría titularse lo que sigue Gus Van Sant, director de Psicosis.

Eso. Nada más.


UN ESTUDIO DE LAS PSICOSIS

De entre las veintitrés razones con las que Gus Van Sant pudo haber justificado la remake de Psycho eligió tal vez la menos convincente: ya ningún joven quiere ver una vieja película y menos si es blanco y negro. No vamos a contradecir lo que pueda haber de verdad en esa explicación pero tampoco seremos lo suficientemente ingenuos como para creerla cierta de buenas a primeras.

Hitchcock declaraba que su decisión de filmar el violento crimen de la Sra. Bates en blanco y negro respondía más a una cuestión de pudor que a una razón estética. En el trailer, en el que él mismo presentaba el filme, anticipaba: “Ahora este lugar (el baño/escena del crimen) está limpio. Deberían haberlo visto antes... La sangre estaba... No, no puedo decirles”. De no contar Mr. Alfred con el beneficio de la duda podríamos tratar esta última justificación como uno más de sus acostumbrados engaños. Hitchcock sabía cómo daba en cámara lo que tenía enfrente. Sabía que la mayor parte del horror al que Psycho nos exponía no pasaba por el ojo sino por la mente del espectador. Y mientras que el impacto logrado por la sangre en el pleno de su coloración se hubiera limitado al minuto 45 de la película, ese clima provocado por el blanco y negro agobiante se extiende a lo largo de toda la cinta.

El director, quien también era reconocido por sus capacidades técnicas, hubiese podido realizarla de otra manera. Cuando filmaba Festín diabólico / La soga [Rope, 1948], su primera película color, aceptó varios desafíos entre los que se contaba el de la iluminación. Hasta ese momento el blanco y negro permitía en este tema un cierto descuido en lo que tenía que ver con el vestuario y la escenografía. Lo que en blanco y negro estaba permitido, en color se evidenciaría como desprolijidad. A este problema se sumaba el de que la acción transcurría en tiempo real y todo sería registrado como un único plano secuencia. Las luces y la coloración de la película deberían reflejar el paso del tiempo, lo que es peor, el momento del atardecer. Hitchcock se deshizo de un rollo completo solo porque el color que dominaba la toma no le complacía.

El maestro del suspenso sabía como hacer Psycho en color pero eligió no hacerlo. Sabía que el director de cine podía elegir, como puede hacerlo un pintor, entre dos paletas de colores. Cada una de ellas tienen sus ventajas y sus limitaciones expresivas pero una mano experta puede utilizar y explotar esto en beneficio público y suyo propio. Además de la cuestión moral arriba citada.

Sería interesante que en lo sucesivo Van Sant se asincerara con la gente y pusiera de manifiesto la verdadera razón de su copia/remake. Algunos intuirán que, en el sentido borgeano que entiende que todos los hombres tal vez sean un mismo hombre, Gus quiso ser Alfred. Sospechamos que esa no es la primera de sus veintitrés razones.

Psicosis [Psycho, 1960] D: Alfred Hitchcock. Anthony Perkins, Janet Leigh.
Psicosis [Psycho, 1998] D: Gus Van Sant. Vince Vaughn, Anne Heche.

lunes, septiembre 12, 2005

LA ETERNIDAD ERA ESTO

Recuerdo que antes me habían llevado al cine Los Ángeles a ver películas de Disney. Supongo que La dama y el vagabundo o La bella durmiente, no sé. No tengo una imagen clara de cuándo fue pero sí. Sin embargo lo que quedó de esa salida de diciembre de 1977 guarda hoy una intensidad notable -no sé si fiel a los hechos o no- tal vez a fuerza de ser evocado una y otra vez ¿Los recuerdos crecen, se alimentan, se incrementan, se potencian en cada visita? ¿o es lo que queda una memoria falsa, una construcción más ficcional que las que todos los días reconfiguramos, una capa de sedimentos mnemónicos superpuestos basado en repeticiones, de variaciones innúmeras e involuntarias? En mi memoria llegamos al cine San José de Flores, hoy un templo de la Iglesia Universal del Reino de Dios, uno más. Andamos por Flores por necesidades comerciales o algo así porque vivíamos en Once. Es de tarde, en vacaciones, es verano y está soleado. Entramos a la sala tarde con la función ya comenzada (sabelo, L., eso no te lo voy a perdonar nunca) y un chico rubio, vistiendo un atuendo entre camisa blanca hippie y casaca de karateca habla con un robot dorado metido en aceite y una especie de lavarropas chiquito, con patas, parado enfrente. Lo que vino después me afectó mucho pero esa primera imagen en la pantalla, mientras avanzo junto a mi madre y mi hermana por el pasillo lateral izquierdo de la sala, me causó una impresión todavía hoy indeleble.

Me acuerdo de antes, de un módico paseo en bicicleta -girar y girar en un patio por entonces enorme- bajo goterones de lluvia, levantando la cara hacia el cielo para que me dieran de lleno en las mejillas, los párpados, los labios y el olor-a-tierra-mojada invadiéndome la nariz y el cerebro todo a tal punto de no poder evitar hoy, casi treinta años después, abrir la ventanilla del colectivo apenas se larga y sacar media cabeza y cerrar los ojos para tomarme el túnel del tiempo con una sola inspiración profunda ¿Cuánto duró, objetivamente, esa eternidad?

Por simple yuxtaposición de cine y lluvia: After Life de Kore-eda. Que ese sea el recuerdo de mi eternidad.

viernes, septiembre 09, 2005

PESSOANA CON ANOTACIÓN

Diario de 1913

22/3 (Sábado)
En los 3 escritorios. Escribí cartas para Álvaro Pintos, Sá-Carneiro y postales para Rebelo y Garcia Pulido. Nada más me ocurre.
(...)
28/3 (Viernes)
Omitido por demora y olvido.

29/3 (Sábado)
Omitido por demora y olvido.


Recibí de M.A., con motivo de mi cumpleaños y a modo de presente, los Escritos autobiográficos, automáticos y de reflexión personal de Fernando Pessoa. Gracias por tamaña joya. Una especie de backstage o cocina del escritor. Recorrer la intimidad de los textos me hace pensar en las prácticas comunes (salvando las enormes distancias) compartidas por quienes escribimos. Las manías, las técnicas los fetiches. Me dijo Miss Zero, por teléfono, que hoy no había hecho nada. Ante mi requisitoria por conocer la dimensión real, la naturaleza de los eventos que poblaron esa nada para que llegara constituirse en tal, me detalló una cantidad considerable de actos aparentemente nimios. Algo escribió alguien recientemente en un blog -no me hagan buscar, no me acuerdo- sobre la actitud improductiva, el ocio, el embrague necesario que hace de hiato entre una obra y otra. Cierto: a veces esa fractura parece expandirse hasta alcanzar un contorno poblado por días; semanas a veces. Y no sé. Me preguntaban también hace poco sobre los contenidos de ficcionalista! con un interés que, lejos de ser crítica negativa, era una invitación a retomar un espíritu que tal vez, en los últimos tiempos, haya ido diluyéndose en una enumeración de prácticas más o menos intrascendentes. Muchas tenían que ver con el mirar. Me decían: “Don F. nos quiere conformar con fotitos”. Todo con la mejor de las intenciones, con el deseo de leer textos que tuvieran un poco de sustancia más allá de sí me había parecido buena o no la última película que fui a ver al cine o que llegó del club de video. Y la verdad que sí, que anduve (que ando) medio corto para los dibujitos del abecedario. O que ando con mal de ojo, con lecturas atrasadas, fragmentadas, transversales, corridas, eventuales, distendidas. Y que estoy un poco cansado de andar poniéndole las tildes a las hojas que escriben otros, de mala gan,a por el peso de la autoridad institucional que, en oportunidades, vengo a ser yo (que hoy me cansé y le dije a una criaturita “andá y comprate una bolsa de tildes”).
Que todo eso.
Y pienso en Pessoa y que en algo nos parecemos aunque sea un poco.

Miss Zero, te quiero.
M.A., te quiero.
JuanCo, te quiero.
Tigre, te quiero.

Me hacen falta porque cuando están ustedes no hay días omitidos por demora ni olvido posible.

Eso. Nada más.

jueves, septiembre 08, 2005

AVISO

No. Todavía no posteé nada.
Pero mañana o pasado seguro.
Disculpe(n) las molestias causadas.

sábado, septiembre 03, 2005

I'M ONLY SLEEPING



Everybody seems to think I'm lazy
I don't mind, I think they're crazy
Running everywhere at such a speed
Till they find, there's no need...

jueves, septiembre 01, 2005

MÁS POPULAR QUE HOMERO SIMPSON

¿Cómo llegó la gente a ficcionalista! el mes pasado?

La mayoría, buscando lo de siempre...

ficcionalista (4.08%) - homero simpson (1.60%) - andrea galante (1.42%) - victoria oneto (1.42%) - sabrina garciarena (0.89%) - dalma milevos (0.53%) - "colores en paredes" (0.35%) -50 firts dates soundtrack (0.35%) - berimbaum (0.35%) - florencia bertotti (0.35%) - libros en red platero y yo (0.35%) - maria grazia cuchinota (0.35%) - megaculos (0.35%) - sabrina garciarena fotos (0.35%) - whisky suntory (0.35%)

Buscando desesperadamente a Nietzsche: "quien es el superhombre".

Imperdible del mes: "alan garcia en desacuerdo con el servicio militar obligatorio".
El fetichista del mes: "los pies de linda fiorentino".
Víctima del mes: "tratamiento puñetazos en ojos".
Curioso del mes: "sensaciones del piercing en la lengua".
Bizarro del mes: "puta cambiada de cuerpo a chimpance".

NOTA: los errores ortográficos no fueron corregidos.